En una entrada anterior del blog, hablábamos de los Sistemas Representacionales, que son las formas generales en que cada persona recibe y procesa la información:
- Sistema Representacional Visual: son personas que procesan principalmente a través de la Vista.
- Sistema Representacional Auditivo: son personas que procesan principalmente a través del Oído.
- Sistema Representacional Kinestésico: Son personas que procesan principalmente a través de Sensaciones Corporales.
En esta entrada, aprenderemos a Identificar los Sistemas Representacionales de cada persona.
El primer paso, es tener bien aprendidos los Sistemas Representacionales con sus características principales, pues tendremos poco tiempo para identificarlos en nuestros interlocutores, de tal forma que, si tenemos interiorizadas las características, seremos mucho más rápidos. Pues ver de nuevo las características principales en la anterior entrada del blog, pulsando aquí.
Merece la pena hacer una aclaración en este apartado, ya que hasta ahora hemos estudiado las características de los Sistemas Representacionales como si se replicaran exactamente en cada persona. Como puedes imaginar, esto no será así: cada persona tendrá ciertas características que la hagan especial y singular, y puede que algún signo no encaje con el conjunto o que la persona tenga signos mezclados.
La maestría en la observación y, sobre todo, la práctica, te harán identificar estas diferencias y saber qué significan, pudiéndote así adaptar mucho mejor a tu interlocutor.
Es decir, los Sistemas Representacionales rara vez se observan en su totalidad y con la intensidad que hemos aprendido, sino que suelen estar mezclados y alguno no encajar o ser diferente… La práctica nos hará diferenciarlos y captar cada vez más las diferencias y los pequeños detalles, y hacerlo además cada vez más rápido.
El segundo paso es la Calibración: se trata de observar a nuestro interlocutor y reconocer los signos externos, como el ritmo de la respiración, el tono de voz, los movimientos del cuerpo… Es decir, todo aquello que hemos estudiado como característico de un Sistema Representacional.
En un primer momento nos puede resultar muy complicado observar a nuestro interlocutor en detalle y, además, enterarnos de lo que nos está comentando, por eso el tercer paso es la práctica. A medida que practiquemos más, interiorizaremos las situaciones, los signos a identificar, la congruencia de los mismos y, por lo tanto, tendremos una respuesta cada vez más adaptativa, natural y que no nos costará ningún esfuerzo.
Una forma de practicar la Calibración consiste en observar a las personas que están a tu alrededor, sin prestar atención a sus palabras. Esto se puede hacer, por ejemplo, en el metro, observando a personas que hablan en el otro lado del vagón; o sentados en la terraza de un bar, observando a persona que están varias mesas más allá. Ver conversaciones en la televisión también ayuda, siempre que sea conversaciones y no debates acalorados que tienden a la discusión.
Hasta aquí la Calibración. Ya sabes que el kit de la cuestión está en la práctica, práctica y práctica. ¡Ánimo!
En la próxima entrada, seguiremos aprendiendo el Acompasamiento, que es el siguiente paso una vez hemos identificado el Sistema Representacional de nuestro interlocutor.
No dudes en dejarme algún comentario al respecto de lo tratado y de proponerme dudas y preguntas para próximas entradas.
